Intento fallido
Te voy a contar mi historia y seguro se parece a la tuya, y si a penas estás iniciando este camino maravilloso con Jesús espero que te sirva para que no cometas los mismos errores. Pasé algún tiempo levantándome temprano a “estudiar la Palabra”, y de repente me encontraba con un montón de tiempo aparentemente “perdido” y digo aparentemente porque nunca la Palabra de Dios nunca regresa vacía.
Lo mismo sucede con mi palabra. La envío y siempre produce fruto; logrará todo lo que yo quiero, y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe. – Dice el Señor
Y es que la leía como un libro común y adivina qué… ni es un Libro ni es Común! Debes tener en cuenta que la Biblia es una recopilación de diferentes escritos, en distintos tiempos y con diversos autores, intenciones, idiomas y géneros literarios. Y lo más lindo de todo esto es que aunque suene caótico tiene una gran armonía de principio a fin: La historia de como todo un Dios Santísimo se revela en la vida de un pueblo escogido…
Pueblo al que tú perteneces gracias a la obra de Jesús su llegada a la tierra, su vida, su ministerio, su muerte en la cruz y su resurrección.
Tomarse el tiempo de escudriñar la Palabra es relevante para nuestro crecimiento espiritual, pero primero:
¿Qué es escudriñar?
Según la RAE es examinar, inquirir y averiguar cuidadosamente algo y sus circunstancias. Para más info clic aquí.
La Biblia no es una novela, una fábula o un relato de ficción. Es la revelación del Señor y eso es lo que lo hace importante. La palabra de Dios es profunda, está viva, la puedes leer un día y te dice algo, pero si la retomas en un tiempo te puede mostrar cosas aún más grandes. Por eso es tan importante tomarse el tiempo para leerla intencionalmente con la guía del Espíritu Santo y con la certeza de que Dios te quiere hablar algo muy especial y personal para tu vida.
Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.
Pero ustedes tienen al Espíritu Santo, que Cristo puso en ustedes. Por eso no necesitan que nadie les enseñe, pues el Espíritu de Dios les enseña todo; y lo que él enseña no es mentira, sino la verdad. Por eso, sigan las enseñanzas del Espíritu Santo, y manténganse siempre unidos a Cristo.
El estudio de las Escrituras trae luz y guía a nuestra vida cuando la leemos de la mano del Espíritu Santo, por eso es tan importante pedirle su compañia al momento de iniciar este tiempo. Él te va a mostrar lo que necesitas saber en ese preciso instante porque conoce tu corazón y tus luchas y te ama profundamente.
Deja que el Espíritu Santo te muestre la voluntad y la verdad de Dios para ti, para que puedas discernir entre las buenas y las malas doctrinas y los maestros falsos que disfrazan la verdad.
Tienes en tus manos los escritos inspirados por el propio Dios, a través de personas que se dejaron usar y plasmaron lo que el Señor quiere que sepas, aprendas y vivas. Esto no es un estudio cualquiera, es la base de tu RELACIÓN ÍNTIMA CON DIOS, puedes dejarte guíar por los dogmas de tu iglesia o congregación, pero es también fundamental tu relación personal con la Palabra para que no te engañen.
El Espíritu Santo guía y verifica las enseñanzas.
¿Superficial o profundo?
Creo que esas dos palabras son las que nos ayudan a diferenciar entre: leer la Biblia o estudiarla. El resultado de la primera es que nada nos confronta, nada llena nuestro corazón y no escuchamos la voz de Dios, en la segunda somos consumidos por el fuego y atravesados por una espada que va transformando y ministrando nuestras vidas.
Por eso quiero animarte a que decidas crear el hábito de estudiar la palabra día a día, que no dependas de tus emociones y seas constante en buscar los tesoros del cielo, pues esos tesoros nadie te los puede robar y son eternos.
Te dejo algunos tips para que en cualquier momento priorices tu tiempo devocional con Jesús:
La mayoría de las personas, suele hacer el devocional de manera improvisada, pero si eres intencional en decorar y armar un lugar para tu encuentro con Dios, no solo te vas a divertir decorando, sino que va a ser tu espacio especial y vas a valorar más tus tiempos de oración.
Todos tenemos un ritmo de vida diferente pero por nada del mundo permitas que tu agenda asfixie tu Biblia (como dice el Pues Jose Luis Navarro), tu tiempo con Dios es solo un ratico de las 24 horas que tiene el día, así que organízate para encontrar un tiempo de tranquilidad que puedas respetar siempre. Yo tengo 2 horarios uno de lunes a viernes y otro el fin de semana porque la dinámica en mi vida varía según esas dos condiciones.
Pdta: Intenta elegir un horario en la mañana, hacer el devocional temprano, te ayuda a comenzar pensando en los tesoros del reino, mantener el foco durante el resto del día y entregarle al Señor tus primeros pensamientos, es ideal.. pero si no te es posible no te tortures recuerda que para hablar con Dios sirve cualquier hora para estar con Él no hay q hacer fila ni pedirle cita.
Recuerda que eres un ser completo, complejo y tripartito (alma, cuerpo y espírtitu) y este ejercicio de leer y estudiar la Biblia involucra esta tres caracteristicas y con el tiempo es difícil mantenerse constante, por eso es recomndable que vayas agregando a este tiempo, cosas que te gusten, como: prepararte un café, usar stickers, poner música, etc.
En este apartado, para mayor claridad, la pástor de mi iglesia lo hace super facil, te recomiendo este video clic aquí
Anhelo con todo mi corazón que puedas vivir muchos momentos de intimidad con Jesús a través de tu Biblia, que Papito Dios te de palabras que llenen tu corazón. Yo se que no es fácil pero domina tu mente y tu cuerpo a través del Espíritu Santo, entregale esta disciplina que te completará y Él te fortalecerá con su Poder.
Recuerda que somos responsables de la cantidad de tiempo que pasamos en la presencia de Dios. ¡Toma buenas decisiones!
Con todo mi amor, Carito